Aline Brant celebra a la gente de diversas edades y géneros en su amor de fotografías bordadas. Brant empieza con una foto en blanco y negro con algún individuo y luego embellece la foto con líneas que parecen flores, hojas y enredaderas.

El bordado colorido contrasta con los tonos de grises suaves, resaltando a la figura humana al mismo tiempo que destaca con un motivo que atrapa la vista.